Estas 7 cosas te serán familiares
Querer independizarse ha sido el mayor sueño desde que nuestras mamás nos gritaban “¡en esta casa mando yo!”. Cuando escapamos del yugo de nuestro hogar, vivimos situaciones que nos harán querer tener 10 años otra vez. Aquí te presentamos algunas de ellas:
- El tiempo será relativo: Vivir solo conlleva ser responsable y pagar tus cuentas. Ahí es cuando buscamos matar unos tigritos con algunos free-lance, sacrificando todo nuestro “tiempo libre” y dándole la bienvenida a los trasnochos, listas de reproducción desconocidas en Youtube y el sonido de la alarma a las 5:00 am. ¡Hora de ir a la oficina!
- “Dame una con todo”: Cuando tenemos mil cosas que hacer en la oficina, a veces nos resignamos a pasar hambre. Pero existe, en el puesto de la esquina, una solución llamada “hamburguesa con todo” nuestra fiel amiga y una mano salvadora que nos hará volver el alma al cuerpo.
- La ropa no se lava sola: ¿Nadie te lo dijo? era tú mamá la que lo hacía. Posiblemente lleguemos al punto donde nuestra habitación sea una zona de combate lleno de ropa sucia con un pequeño camino para llegar a la cama.
PD: Si llegas al punto de no tener camisas limpias, un suéter te resuelve.
- La cordura siempre está en juego: Jefes intensos, fechas de entregas, cambios de última hora, internet lento, archivos pesados y que no se cargan son algunas de las cosas que diariamente pondrán a prueba nuestra resistencia mental. En ocasiones cuestionarás si el asesinato debe ser ilegal.
- Los equipos huelen el miedo: Aún no está demostrado, pero las computadoras sienten la presión y los nervios, así que cuando tengas que enviar o terminar un trabajo rápido, no lo demuestres. En ese momento se quedará pegada, aparecerán todas las actualizaciones importantes, saldrá el cierre forzoso de las aplicaciones y en el peor de casos ocurre un apagón.
- Pasas todo el día metido en la computadora: Esta será una frase típica que escucharás de amigos y familiares. Piensan que estás jugando todo el día en Facebook o leyendo el Chigüire Bipolar cuando en realidad llevas 22 horas haciéndole cambios interminables a la grilla mensual del cliente más indeciso.
- ¡Miren lo que hice!: Luego de pasar una eternidad trabajando, nos sentimos orgullosos del resultado final y empezaremos a compartirlo como una tía mandando bendiciones por cadenas en el grupo de Whatsapp.
Todas esas son algunas de las cosas que vivimos a lo largo de nuestra carrera por sobrevivir y tratar independizarnos. Sin embargo, al final del día vemos cómo nuestro trabajo es recompensado con experiencia en el área, buenas recomendaciones y prestigio. Tanto esfuerzo habrá valido la pena.
PD: Asegúrate de tener una fuente ilimitada de paciencia y café.